Deberías reiniciar tu teléfono más a menudo. Por ejemplo, una vez a la semana o antes de conversaciones críticas. Algunos troyanos de estado no sobreviven a los reinicios, ya que no suelen ser persistentes. Aunque es posible que se produzcan nuevas infecciones más adelante, esta estrategia puede darte una ventana de oportunidad privada.
¿Para qué grupos destinatarios es pertinente esta tarea?