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Es importante eliminar las cuentas que ya no se necesiten. Tómese el tiempo necesario para hacerlo una vez al año. Independientemente de si las necesitabas para un sitio web o una aplicación. Si hace tiempo que no las usas, deberías cerrarlas. Así se minimiza el riesgo de fuga de datos.

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Considera también si es seguro para ti eliminar la cuenta en cuestión. Algunas cuentas de redes sociales están vinculadas a páginas de perfil público, por ejemplo. Si eliminas la cuenta, otros podrían tomar tu antiguo nombre de perfil y utilizarlo para sí mismos. Para evitarlo, puedes intentar borrar sólo tus datos de la cuenta y del perfil sin cerrar la cuenta por completo.

Ten cuidado también al borrar direcciones de correo electrónico. Estas también pueden ser registradas de nuevo por otras personas posteriormente. Esto no sólo hace posible que se comuniquen en tu nombre. Los correos también pueden seguir llegando allí. Por ejemplo, también es posible restablecer los inicios de sesión de cuentas que estaban vinculadas a esta cuenta de correo electrónico. Por tanto, conviene conservar siempre las direcciones de correo electrónico.

Especialmente importante para los siguientes grupos destinatarios: