Como los vehículos modernos están permanentemente conectados a Internet a través de sus tarjetas SIM, los proveedores recogen constantemente datos de tráfico y, por tanto, datos aproximados de localización. Estos datos pueden compararse con otros datos de tráfico, como el perfil de movimiento de su propia tarjeta SIM. Además, muchos fabricantes de automóviles también registran datos de localización muy precisos en sus propias nubes.