Hazte una idea de la importancia de tus datos y almacénalos en consecuencia. Por ejemplo, guarda las copias menos importantes de tu colección de música o fotos más lejos, con amigos. Las copias de seguridad críticas de datos de acceso o documentos importantes deben almacenarse de forma redundante y cerca de ti. En general, también deberías guardar una copia de tus copias de seguridad fuera de casa.