Si no te registras con tus datos reales, éstos no podrán ser revendidos, robados o espiados.
Cuestione que los proveedores particulares necesiten realmente sus datos reales. Inventa datos falsos o proporciona información inexacta si crees que los datos no son absolutamente necesarios para la función. Anota los datos que has inventado en tu gestor de contraseñas. En caso de que los necesite, los tendrá rápidamente a mano.
Ejemplo: Has instalado la app de descuentos de una tienda local. Esta aplicación te pide tu nombre, dirección y fecha de nacimiento. ¿Realmente necesita estos datos? Al fin y al cabo, no te envía ningún correo. La fecha aproximada de nacimiento también sería suficiente. Es probable que la aplicación también te funcione con datos incorrectos o similares.
En algunos casos, puedes estar infringiendo las condiciones del operador, pero no suele ser un delito. Sólo te arriesgas a que bloqueen tu cuenta, lo cual es bastante improbable.
*¡Precaución! ¡Nunca utilices los datos de otras personas reales! No utilices datos falsos si la identificación de tu persona es obligatoria por ley o por contrato. Por ejemplo, porque de lo contrario un comerciante pagaría por el envío a una dirección incorrecta. De lo contrario, podrías tener que afrontar consecuencias legales.